Muerto. Muerto me he quedado cuando al entrar en la Sala Naranja, donde se iba a celebrar la reunión final para estudiantes Erasmus, tras subir las escaleras de dos en dos y correr por los pasillos y descubrir que mi esfuerzo fue bastante vano.
Era consciente de que hoy recibiríamos el Contrato Financiero -en el que figura la cantidad de dinero a percibir como parte de la beca-, la Carta de Estudiante Erasmus -con derechos y obligaciones-, el Certificado de Llegada y el Certificado de Salida pero también esperaba que nos dieran algunas direcciones más o incluso que resultase no profesional -porque a estas alturas ya ni lo pienso-, sino al menos un poco normal.
Micrófono en mano iban a anunciando en un "riguroso" orden alfabético el nombre de los alumnos para que se acercaran a la mesa y recibieran todos los documentos. Y digo "riguroso" porque el único orden alfabético correspondía a la primera letra del apellido. Podían pasar de López a Llévenes y después a Lázaro para cerrar la L con López nuevamente.
Si en vez de nombres hubieran sido números, habría gritado "¡Bingo!" y con menos suerte "¡Línea!". Ha resultad desproporcionalmente caótico. Supongo que van experimentando y llegará el año en que esto de las becas Erasmus funcione en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM. "Aseguráos de que, si os vais un año, en el contrato figure 9 meses y de que no hay ningún error". No. Lo siento. Asegurarse no era posible. ¿Habéis oído hablar de la presión de grupo o de la espiral del silencio? Con la cantidad de gente en la sala cualquiera se entretenía leyendo. Tomas los papeles, compruebas que es un folio y no un dragón, lo firmas y sin darte cuenta de tus manos sale otra vez.
En otro orden de cosas, me he unido a un proyecto para colaborar como corresponsal en el extranjero para el nuevo periódico digital de la UCM. La reunión igual de informal que la anterior pero sin embargo he visto mis dudas más clarificadas. Además tendré que aportar información del día a día de un Erasmus. Es viable, ¿no? Ya lo hago aquí.
Finalmente he recibido el Anexo al Convenio de Subvención Erasmus EILC. Esto tan rimbobante es otro contrato financiero, en este caso para el EILC de Odense. Para ayudar un poco indico a continuación la dotación económica de la Complutense para el curso 2012/2013:
De 10 a 14 días: 150 €
De 15 a 21días: 225 €
De 22 a 28 días: 300 €
De 29 a 35 días: 375 €
De 36 a 42 días: 450 €
Para despejarme de tanto papeleo, tanto calor y tanta universidad me he ido yo sólo, como si de un asocial adicto al trabajo me tratara, a comer al VIPS. Tenía una hamburguesa gratis por ser miembro del Club VIPS, que de lo único very important person que tiene son las tres letras porque me siento igual de pobre como una rata y, si no, ojo al Contrato Financiero: 105 €/mes por la Comisión Europea y 150 €/mes por el Ministerio de Educación. Supuestamente me corresponden otros 304 € por parte del MEC pero me han dicho que eso no figura el papel porque es cosa del Ministerio.
Mi amiga Lorena dice "tú fíate de la Virgen y corre" y yo, por si acaso, mañana me paso por la Oficina de Relaciones Internacionales a ver qué me cuentan. Sin ese dinero en Dinamarca, me veo prostituyéndome por las calles de Copenhague, que por las de Roskilde no habrá mucha gente.
Siento que la entrevista de Corresponsales fuese tan "informal", yo tampoco lo esperaba, pero ya sabes como funciona la UCM... resulta que la sala donde íbamos a hacer la reunión la habían ocupado.
ReplyDeleteCreo que vas a hacer un fantástico trabajo como corresponsal en Roskilde!
Nah, no es cosa tuya pero, como ya he dicho, me sirvió mucho más en cuanto a clarificar dudas. Al menos no me fuí con la sensación de haber ido en balde :) Así que guay.
DeleteMuchas gracias, Borja ;)